domingo, 26 de mayo de 2019

Mil y un durum de sangre.


Después del viaje a Madrid, comienza una semana nueva en la que ya estaba planeado vernos el fin de semana ya que el jueves no iba a ser posible. Tras ver qué día nos venía mejor a ambos, decidimos el domingo. Con ganas de que llegara el día y por suerte la semana no se me pasa muy larga. Ya era conocedora de algunas cosas que iban a pasar en la sesión, de las cuales tenía ganas, entre ellas la palincheta, y otras que no y las cuales no tienen nada que ver con mis ideas. Tras leer la información de Amo en su Facebook ya empiezo a imaginar cosas, a no entender ni papa de lo que pone y dudar de conseguir tanto, en el caso que sea lo que estoy pensando. La orden era ropa interior y joya anal. Le pregunto a Amo si puedo añadir otra cosa al conjunto, ya que quería ir así vestida. Amo me aprueba. ¡Bien! Preparo lo que necesito: la ropa interior roja, que es un conjunto de encaje y va entero, los zapatos, mi collar, la americana (esto era lo que quería añadir, es larga, de estas que llegan por debajo del culo y así parece que no hay nada debajo y al quitarla se encuentre con el conjunto), la joya anal, colonia…etc. Llega la hora y Amo me recoge para dirigirnos a su casa. Entrando en su portal me dice:
-Muy tranquila te veo yo a ti ¿no?
Le miro y sonrío, Amo me conoce y sabe que soy nervio puro.
-Joer todo es malo, si vengo nerviosa porque vengo nerviosa, y si vengo tranquila porque vengo tranquila – le bromeo.
Amo ríe. Tras la orden de entrada, como siempre me quito el collar de calle y me pongo el de perra. Los muebles del salón están apartados, dejando espacio en el centro y en la pared hay un palé entre las patas de una mesa boca abajo. 
Probamos posibilidades y demás, me pasea por la mente una inquietante sospecha de que es muy probable que sea para torturarme el coño, entre otras cosas. Hablamos un rato y saca lo que va a necesitar para la sesión. Entre ellas, una lona la cual me quedo estupefacta cuando me dice cuál va a ser uno de sus usos en el día de hoy.  Preparamos las cuerdas y demás para Shibari. Paciente, relajada, sensación de bienestar y mil cosas más siento cuando las cuerdas se pasean por mi piel simultaneando con el contacto con Amo, besos en el cuello, chupa mis pezones, me da azotes... me pongo a tono enseguida y mi humedad se nota. Mi cuerpo está marcado por las cuerdas. Después de varias figuras, fotos y cositas, empezamos con la sesión. Amo se sienta en el sofá y yo a horcajadas de ÉL pero al revés e inclinada hacia delante y con las manos en el suelo, quedando mi culo totalmente expuesto para su uso y disfrute. Ya estaba desnuda al haberme quitado la ropa para el Shibari. Comienza con su tanda de azotes, su objetivo eran 500. Obviamente los da “suaves” pero continuos por lo que al no haber ningún descanso empiezan a picar. Tras cada azote, mi coño rebotaba, supongo que por la posición. Amo mete un dedo en mi interior que me pilla de sorpresa. Lo mete y saca despacio simultaneando con los azotes. Después lo saca y escucho como lo chupa. Estoy a gusto, relajada y disfrutando de los azotes e imaginándome el culo rojito, y mi entrepierna estaba algo mojada. Mi culo ya deseaba de sus incansables manos, fuertes y encallecidas. Alterna manos, primero la derecha en ambas nalgas, luego izquierda, después una mano para cada nalga, casi podía imaginarme alguna sintonía jajaja.
-400 –me informa Amo.
-¿Ya?
-Sí.
Sigue con los cien restantes y me avisa al llegar al 500. Ha pasado súper rápido. Casi ni me he enterado. Como Amo ve que ni me inmuto y ante su pregunta de si estoy bien le digo que estupendamente se anima a seguir hasta los 1000 y yo me atrevo a ello también. Ya de perdidos al río jajaja. Al terminar siento picor y ardor. Me ordena tumbarme encima de ÉL boca abajo, quedando mi culo a la altura de sus piernas para mejor acceso.
-Y estos ahora de regalo.
Sigue azotándome. Me apoyo en un cojín y cierro mis ojos para seguir disfrutando de las manos de Amo chocando en mis nalgas y el compás de sus azotes. Cada vez siento más humedad en mi entrepierna y estoy segura que Amo lo va a notar enseguida. Sigo relajada, como si de un masaje se tratara.
-Mírala, a ver si te vas a dormir.
-No, no, tranquilo que eso sí que no.
El culo cada vez me pica más y Amo ya va subiendo intensidad, ahora los atesta más fuertes. En alguno llego a quejarme e incluso me corta la respiración.
-Estoy sintiendo calor por mi pierna…
Me río, sabía yo que no tardaría en decir algo. Cuando cree oportuno para, me levanto y me toca el coño.
-Si si, estoy a tope –le digo antes que diga nada ÉL.
-Ya lo veo, joder como estamos.
Me arrodillo y Amo a mi lado comienza a torturar mi clítoris con su dedo. Mi respiración empieza a agitarse y acelerarse y mis gemidos quieren estar presentes.
-Lo que hace un dedo.
Sonrío desde mi mundo apoyada en su pecho y me deslizo hacia su brazo del placer. Un rato después Amo para. Nos levantamos, Amo vuelca la mesa y tapa con la lona ésta y parte del suelo. Así no mancharemos nada con la sangre. Me sitúo en medio de la mesa y me sujeto a ella exponiendo culo.
Respiro y me preparo. Amo da un golpe en el aire con la palincheta.
-¿Cuántos quieres?
Joder ya empezamos. No digo número por si no aguanto.
-Jo no sé. Hasta que aguante.
Hacía mucho que no la usábamos y aunque es una de mis herramientas preferidas, la última vez que se usó me traía malos recuerdos ya que dije la palabra de seguridad por primera vez…está claro que en el cuerpo no la aguanto pero en el culo lo que se quiera jajaja. Los pies se me pegan en la lona y en uno de mis movimientos para despegarlos un primer golpe me pilla desprevenida y me coloco de inmediato. Sentir las chinchetas clavarse en mi piel después de tanto tiempo me excita. Los sentimientos encontrados con ella hacen que esté viciada ¿Cómo me puede gustar tanto? Soy incapaz de resistirme a ella. Me entrego al placer y dolor. Me mojo de inmediato, aunque realmente creo que no he dejado de estarlo en ningún momento, ya solo antes de empezar e imaginarme que venía ella ya me tenía agitada. (Incluso ahora mientras escribo estoy mojada de revivirlo.) Pienso en decirle a Amo que me de 50 golpes pero se me adelanta y es ÉL quien me lo dice. Joder, que compenetración jajaja.
-¿Tengo sangre ya? –le pregunto ilusionada.
-Sii, muchísima, desde hace rato.
¡Bien!🤤 Amo me da su dedo manchado de mi sangre para chupar. El sabor a hierro hace que me despiste unos segundos pero vuelvo en cuanto Amo me golpea de nuevo. ¡Bah que asco, y eso que es mía! Jajaja. La sangre salpica a Amo en la cara y mano, me lo hace saber y casi puedo sentir y ver su mirada sádica sin mirarle, solamente por la forma en que me lo dice. A mí me salpica en mi pie derecho y siento como se me desliza por la pierna. Me excito aún más.
-40 –me informa.
-Vale.
Quedan solo diez, jadeo y gimo. Empiezo a contar mentalmente pero pierdo la cuenta de inmediato ya que yo estaba en lo que estaba. Mi cuerpo ya va reaccionando en algunos golpes, son más fuertes y ya tengo la zona dolorida. Cuando me atesta en la entrepierna me quejo más.
-50.
Permanezco quieta, Amo deja la palincheta y echa alcohol por mi culo y piernas. La leche como escuece, menos mal que ya soy conocedora de esta sensación jajaja. Un incitante pensamiento me lleva casi a decirle a Amo de seguir, pero al final me lo callo. Verdaderamente mi culo debe descansar por un rato al menos. La sangre se va secando y me tira. Amo echa una foto y me la enseña, buah, me encanta 😈🤤
Voy a lavar la palincheta y cuando vuelvo está preparando la lona en el suelo, le ayudo a extenderla. Vamos con la momificación, la cual Amo la ha bautizado como “durum”. Sé que me va a costar pero lo voy a intentar. Me tumbo en la lona y Amo empieza a envolverme, primero por los pies y ata con cuerda. Va subiendo por el cuerpo y voy sintiendo esa sensación de apretar, de presión…me deja la cabeza para lo último, respiro y me la tapa.
-Tranquila que puedes respirar, no te voy a dejar sola y Amo esta fuera cuidándote y protegiéndote.
-Vale, no te vayas porfa.
Ya con la cabeza cubierta y con la cuerda evitando que me salga, permanezco así unos minutos, intento mantener los ojos cerrados aunque inevitablemente los abro y me veo encerrada, con una lona rozándome la cara y dándome cada vez más calor. Parecía que no existía nada a mi alrededor, solo estaba yo ahí respirando, o intentándolo al menos. Como si estuviese aislada. 
Empiezo a anegarme y solo deseo que Amo me quite esto ya. Poco después me libera de la cabeza, se lo agradezco y respiro. Conseguido jeje, aunque ha sido poco tiempo para mí es un sacrificio grande. Sin quitarme la lona del cuerpo, Amo me patalea, tapo mi cabeza con mis brazos y manos, me pisa la cabeza y la espalda y me arrastra por el salón. Después me libera del todo y vamos a la ducha. Me ordena coger la ropa que traía para la sesión para vestirme ya. Amo lava mi sangre, que cuesta quitarla ya que está súper seca y tirante. Después me echo champú en la mano y lavo la cabeza de Amo, la masajeo despacio y suavemente. Se aclara y después en la esponja echo gel para lavarle el cuerpo. Lo hago primero por la parte delantera, empezando por hombros, axilas, pecho y bajando lentamente hasta sus piernas…pies…y por último la polla, lugar donde me detengo y alargo el lavado.
-Parece que ahí tardas más ¿no?
-Que va, para nada. Es que estas zonas hay que tenerlas bien limpias siempre.
Mierda, ya me ha calado 🤣 Para disimular vuelvo a lavarle las piernas y voy otra vez a los genitales. Después se da la vuelta y lavo la espalda, aaai esa espalda… sitio donde también me deleito. Bajo hasta el culo, piernas… Amo se enjuaga y se coloca frente a mí, bendita tentación la que tengo delante.
-Venga come, que estás deseando.
¡Bien! Lo ha pillado. La meto en mi boca y la hago mía durante unos minutos. Amo me la quita y me ordena a cuatro patas para mearme. Nunca lo habíamos hecho, por mí claro está, yo nunca había querido. No es algo que me agrade la verdad, pero bueno por el cuerpo lo intento. Amo se mea en mi espalda, siento el pis caer por mi cuerpo y me llega a la boca que la cierro de inmediato al sentir el sabor, ácido o no sé cómo definirlo. Bueno, no me ha disgustado del todo la experiencia, aunque sé que es una prueba y más adelante vendrá mejor. Salimos de la ducha, nos secamos y mientras Amo va a preparar algo para reponer fuerzas, yo me quedo en el baño acicalándome. Coloco mi ropa interior y la tapo con la americana. Pongo mis tacones, me echo desodorante y colonia y suelto mi pelo que me lo había recogido para la ducha. Lo tenía desordenado y poco adorable. Lo peino con mis dedos. Cuando salgo, Amo me dice que le enseñe el modelito.
-¿Ya? Joer, no se pueden dar sorpresas contigo jajaja.
Me abro la americana sigilosamente, Amo se queda mirándome unos segundos y sin quitarme ojo me dice que le gusta. En el salón había preparado la mesa, platos y helado de contessa. Me invita a sentarme y es ÉL quien prepara todo. Comemos un trocito de helado mientras vemos la tele, joder que gordos estamos hechos, chupamos hasta el plato jajaja. Amo termina primero y se levanta, miro mi barriga y tengo helado en ella.
-Ui, pero bueno...mira -le insinúo señalándole con los ojos el helado.
Amo va y me lo chupa. Cuando terminamos, recojo los platos y los llevo a la cocina, momento donde Amo retira la mesa y cuando salgo hacia el salón le veo sentado en una silla en medio, sin nada alrededor. Me quedo pensativa.
-No me gusta esto –bromeo.
Amo se ríe.
-A ver, enséñame bien el modelo.
Frente a Amo y seductora, quito mi americana y la tiro al sofá, doy una vuelta para lucirme y Amo me ordena sentarme encima de ÉL. A horcajadas, retiro la ropa interior y meto la polla dentro de mi interior.
-Fóllame –me ordena Amo.
Cojo la oportunidad y me muevo mientras mi cabeza reposa en su hombro, mis brazos rodean su cuello y mi respiración agitada roza el cuello de Amo. Nos besamos. Un rato después me lleva a la mesa y me folla allí. Ambos miramos como entra y sale la polla y esporádicamente nuestras miradas se cruzan. Le acaricio la espalda y “simulo” que le araño. Chupa mis pezones. La saca y me da un lametón en el coño.
-Ya, que todavía no te toca. Hoy te lo voy a comer de una manera especial.
-Uuu…
Me coge a horcajadas y follamos de pie, como no es muy cómodo, vamos a la habitación. Bocarriba, Amo me sigue follando. La ventana está abierta y la persiana un poco subida por lo que la luz de la ventana de los vecinos se ve y mi morbo se acrecienta de imaginarme que nos pueden ver.
-Es lo que tiene el verano –me provoca.
Me agarra del cuello mientras me folla duro y exigente y mi cuerpo zarandeado sube y baja continuamente. El sudor recorre nuestros cuerpos.
-Ahora follamos a cuatro, después la merienda y luego tú postre.
Me coloco a cuatro y me folla exigente, mis gemidos no cesan. Mete dedo en el culo. Me araña la espalda y me aprieta contra ÉL para embestir aún más fuerte. Mi respiración se entrecorta y llego al orgasmo. De nuevo boca arriba.
-Vamos ya a la merienda ¿no? –le engatuso.
-¿Qué si vamos ya? ¿Cómo eres tan zorra? –Amo se ríe y me azota el coño.
Un rato después de follarme así, vamos al salón. Cubrimos la mesa con la lona, me quito la ropa interior, me tumbo bocarriba y Amo va a la cocina. Joder me tiene en ascuas. Sale con otro trozo de contessa en un plato.
-Tú relájate que yo voy a merendar.
Se sienta en una silla y echa el helado en mi coño. Empieza a comérselo con la cuchara, mi coño se ha convertido en un plato. El frío helado se mete entre mis piernas y coño mientras Amo lo disfruta y saborea. Lo deja limpio como una patena y ahora me come el coño de esa manera tan mítica suya, uf, su lengua se pasea por todo mi coño y clítoris. Me quita los tacones. Mis piernas reposan sobre sus hombros. Me tira y pellizca mis pezones. Muerde mi entrepierna ¡au!
-¿Te vas a correr en mi boca?
Le asiento, diría que con los ojos vueltos jajaja. Mi cuerpo se eleva una y otra vez del placer, me retuerzo y tiemblo infinitas veces.
-Me gusta verte disfrutar.
La lona está empapada, siento chorrear mis fluidos por la pierna. Toca mis tetas y las manosea. Bañada literalmente entre fluidos y babas me corro tantas veces como desea Amo. Tras no sé cuánto tiempo, Amo finaliza. Me siento encima de ÉL y le doy las gracias cuatro o cinco veces seguidas. Tras besarnos, voy al baño a lavarme. Cuando salgo vuelvo a vestirme por orden de Amo. Se sienta en el sofá y me llama.
-Ahora toca complacerme a mí.
Me arrodillo y se la como.
-Estás muy guapa, pareces una secretaria y estás muy sexy.
Sonrío y me subo al sofá para terminar de comérsela así. Amo culmina en mi boca. Me besa y descansamos viendo una peli. El culo me duele un poquito, está lleno de puntitos jeje. Estoy feliz y relajada, me lo he pasado muy bien hoy 😊
GRACIAS MI AMO.


Daira.

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