miércoles, 3 de enero de 2018

Me presento...



Soy sumisa, masoquista en crecimiento al lado de Amo Jota. Empecé hace un año y dos meses este camino. Lo inicié por morbo, siempre me daban curiosidad y excitación ver ciertas cosas relacionadas con el tema. El sexo vainilla me gustaba pero siempre pedía azotes, que me esposaran y demás pero normalmente no estaban muy por la labor. Me inicié en este camino siendo absolutamente vainilla y poco a poco me fui convirtiendo en una adicta al dolor. Amo fue quien me guío, me acompañó en mis primeros y difíciles pasos, todo eran dudas, miedos, inseguridades...ÉL era mi tutor y se convirtió en mi Amo. Pero por encima de todo, era y es mi amigo. Eso tiene sus ventajas pero también muchos inconvenientes. Algunas cosas se me hacen fáciles por eso mismo, pero a la vez difíciles. Me desnudé en cuerpo, alma y mente con ÉL y sin darme cuenta mi cuerpo se declaró adicto a sus manos. Ahora estoy dispuesta a sus deseos, a lo que disponga, porque soy suya. Amo me cuida, me protege, me sabe llevar y darme lo que necesito. Echo la vista atrás y aún recuerdo ese día, el 3 de Enero concretamente, en que le cedí mi voluntad, ese paso que tras hablar durante largas horas me hizo aceptar. El mejor paso dado jamás. Nunca pensé que llegaría a ser sumisa, no tolero que me manden, me cuesta acatar órdenes y tengo un carácter fuerte, que razón esa de que somos sumisas pero solo de nuestros dueños.
Quien me iba a decir por todo lo que iba a pasar, lo que llegaría a conseguir, a disfrutar y por supuesto a sufrir. Soy perfeccionista. Siempre busco un paso más que conseguir y límites que superar. Amante del bondage. Me gustan las agujas y la sangre. Dispuesta a probar experiencias.
Escribo en este blog para liberarme y expresar mis emociones, sentimientos y sensaciones. Os enseño mi difícil recorrido y por todo lo que he tenido y sigo teniendo que pasar, ya que mi camino lo definí como masoquista. Siempre me daba curiosidad el dolor, quería probar todo aquello que hacía daño, especialmente los objetos punzantes. Sigo adaptándome al mundo y por supuesto con ganas de seguir creciendo…



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