jueves, 7 de febrero de 2019

Caballito de pala.


Bueno, por fin jueves. Llevo dos semanas malilla y con ánimo bastante bajo y no quiero que me repercuta para nada en la sesión. Cuando ya estoy con Amo mi ánimo va mejorando y mi malestar cesa un poco ya que me distraigo de todo mientras estoy con ÉL. El poder del Amo es inigualable jeje. En esta sesión tocaba la pala que le regalé a Amo. Como casi siempre previo a las sesiones, Amo pone pistas en Face de lo que va a ser una parte de la sesión. Lo leo detenidamente, analizando y asimilando lo que pone y por supuesto imaginándome cosas que luego no tienen nada que ver jajaja.
Sabía que esta sesión iba a ser dura, asique estaba más que preparada para ello. Cuando cenamos, Amo corta dos trozos grandes de cinta americana plateada y los deja sobre la mesa, se ve que luego tengo que hacer algo con ellos mientras se ducha, ya que hoy me quiere desnuda y no tengo orden de ropa ni nada. Después, corto el pelo a Amo. Aunque ya soy una experta en ello jajaja, siempre tengo miedo de hacerlo mal. Después le repaso la barba, de esto si era mi primera vez e iba con mucho cuidado, aunque algún tironcillo involuntario de pelo le di😞. Le pedí perdón mil veces jajaja. Mientras tanto, Amo me dice:
-Ahora después mientras me ducho, coge la cinta que he dejado en la mesa y distribuyes por el medio las chinchetas.
Yo sonrío, “sé” cuál es su intención.
Cuando terminamos, recojo los pelos del suelo y Amo se mete a la ducha. Voy al salón a preparar lo que me ha dicho. Hay un gif que ponen por el grupo con una cinta y chinchetas que se lo pone en el coño, yo comenté que me gustaba y...Amo lo coge todo jajaja asique imagino que me lo pondrá ahí, aunque me despista un poco el que haya dos trozos 🤔Amo sale y me ordena ir a la habitación y desnudarme. En la cama veo la fusta de equitación, el flogger, un antifaz y la vara de ratán, yo ya con ver la fusta tiemblo.
-¿Preparada?
-Sí –le miro y sonrío.
-Hoy va a ser dura físicamente, vas a tener muchos y seguidos asique no te olvides de tus palabras y demás ¿vale?
Le asiento y me ordena subir la pierna izquierda a la cama. Me ata el muslo y después voy hacia la pared donde ata la cuerda a la argolla y me pone un antifaz.
-¿Estás cómoda?
-Sí.
-Y sino me da igual.
Amo ahora me ata las manos y mientras tanto me pregunta:
-¿Le vas viendo sentido a lo que hago?
-No – y  segundos después caigo - ¿Por lo del face, apoyada en un pilar…?
Amo sonríe y me relata el texto que escribió:
“Apoyada en un pilar, armada con su belleza. Las manos no puede usar, no ha perdido la cabeza (decimos al unísono). Entre jadeos de oscuridad espera (y me señala el antifaz). La pincelada final. De todas, la más certera…”
Vale, ya me cuadra todo jajaja aunque la frase final era la que me tenía un poco más despistada, pero suponía que era el castigo en los pies. Una vez tengo atadas las manos, une la cuerda con la otra a la argolla.
Me giro quedando cara a la pared y Amo empieza a calentarme con el flogger por todo mi cuerpo, sobre todo por las nalgas. Después lo hace con las manos y tras varios azotes coge el ratán. Dudo si se trata de fusta o ratán, aunque enseguida identifico este último. Me da golpecitos en los pezones pero no me hace daño y jadeo. Me atesta sobre las nalgas, se me corta la respiración casi al segundo y ladeo un poco el cuerpo. Amo me da descansos cuando nota que me falta el aire y espera a que me recomponga y mi cuerpo vuelva a su sitio. El calor sube por mi cuerpo.
-¿Qué dices que quieres uno fuerte? –se mofa Amo y yo sonrío, la verdad que lo quería.
-¿Es ratán no? –le digo para asegurarme.
-Sí.
-Vale.
-¿Sí? –dice Amo sorprendido.
Le asiento y sin ninguna espera me atesta un golpe fuerte y me quedo sin aire. Inspiro y expiro y segundos después me recupero.
-¿Sabes lo peor de darte uno? Que es impar –me susurra.
-Ya –digo sonriendo.
A ninguno nos gustan los números impares por lo que me atesta otro más. Mi respiración se agita y hago ejercicios de respiración para digerir el dolor. Amo finaliza y toca mi húmedo sexo.
-Sí que has disfrutado sí.
Se chupa el dedo y le sonrío.
-Bueno, ya hemos calentado un poco. Para qué seguir con los entrantes teniendo el plato fuerte –me susurra al oído.
Me quita el antifaz y enseña la marca que ha dejado la cuerda en mi pierna.
-Buena chica –y me da un beso.
Mi cuerpo acoge un estado de sudores fríos convertidos en placer. Me desata y nos dirigimos hacia el salón. Me ata las manos y dice que vamos a por cien golpes. Me quedo estupefacta, se me hacen muchos. Además que es una herramienta nueva y no sé cómo la gestionaré y demás. Pero lo intentaré. Amo coge la cinta con las chinchetas y me ordena abrir las piernas. Me coloca una tira en cada una.
-¡Ay! –musito al sentir cómo se clavan en mi piel.
-Ese es el “ay” que a mí me gusta. No querías cilicio pues…
Le pedí hace tiempo probar cilicio y bueno aunque no era, sabe como complacerme. Ais, siempre concediéndome deseos Jiji. Me subo al potro improvisado con cuidado por las chinchetas y una vez tumbada me ata las manos al radiador que curiosamente hay enfrente.
-¿Estás cómoda?
-Sí.
-Vamos puta masoquista -me anima.
Me inmoviliza con eslinga por la espalda y la aprieta bien justa para no moverme.
La escena ya en sí me excitaba. Mis nalgas ya están pintadas por el ratán. Necesitaba ya marcas, las echo de menos. Me hace esperar unos minutos, esa impaciente espera donde todos los sentidos, sentimientos, mente, cuerpo, alma se preparan, se concentran y se auto animan todos en compás dispuestos a lo que guste Amo. Donde los nervios se acumulan hasta que llega ese primer azote. Amo primero me azota con la mano reiteradas veces y después se abre paso la pala. Empieza con golpes suaves y más o menos normales, voy asimilando, conociendo y haciéndome al dolor. Una vez que Amo se ha hecho con ella también, sube la fuerza. No emito sonido alguno. Me azota con ambas partes de la pala. La parte lisa duele menos que la que lleva el nombre por lo que va intercalando con ambos lados y por ende intensidad y dolor. Alterna ambas nalgas, centro y chinchetas. La pala me gusta, jadeo, emito sonidos mudos y otras veces gemidos suaves fundando así una mezcla de dolor y placer. Me quejo dependiendo del golpe, sonrío y muerdo mi labio por lo bajini aunque Amo no puede verme. La respiración me falla, como si de un orgasmo se tratara. Pero aún no se distinguir el orgasmo con dolor de uno sexual. ¿Me correré sin saberlo? ¿O simplemente esa falta de respiración puede ser por el mismo placer?… no lo sé. Ojala algún día me conozca a mí misma tanto como para saber si me he corrido o no. Incontables golpes chocan en mis ardientes nalgas. Amo me azota con la pala sobre la cinta y gruño ya que en cada golpe las chinchetas se clavan más y duele bastante. Me las imaginaba clavadas sobre mi piel y sintiendo deslizar la sangre por las piernas, aunque eso no pasó😢  Amo sigue atestándome con la pala sobre mis nalgas, me arden y siento como un cosquilleo. Me acaricia el culo, verdaderamente no sé si para aliviar o para preparar la zona. Me pregunta si estoy bien y quiero seguir y mi respuesta es más que afirmativa. Estoy alerta en todo momento y a veces incluso sin haberme azotado, echo el culo hacia delante. Siento como Amo bebe agua y después desde su boca echa un hilito en mi espalda. Me arqueo un poco de la impresión pero sigo centrada en el juguete nuevo.
-¿No quieres parar?
-No.
-Pues pídeme más.
-Dame más Amo –digo con audacia.
-Que zorra estas hecha.
Dios, no sé por qué pero la pala me tenía excitadísima junto con las chinchetas, menos mal que hemos puesto una toalla por lo mismo jajaja. Me he acostumbrado y estoy disfrutando tanto de la pala que estoy incluso relajada. En todo momento me siento fuerte y con ganas. Amo mete un dedo en mi coño y después dos simultáneamente con más golpes. Sé que Amo me divisa y controla todo; mis movimientos, mis reacciones, mi respiración, mi cuerpo... Miro al cristal de la ventana a ver si veo algo pero no surte efecto. Tan solo una sombra borrosa observándome.
-¿De quién es este cuerpo?
-Tuyo.
-¿Mío, para tratarte como un trozo de carne cuando quiera?
-Sí –digo entre susurros y sonrisas.
Mientras voy recibiendo mi demanda de más golpes, escucho como Amo se deshace poco a poco de sus zapatos…de su ropa… y segundos más tarde siento como entra en mí su polla.
-Mira como me tienes – refiriéndose a excitado.
Amo me folla y esporádicamente me azota con mano y pala. Se sube al potro colocándose justo detrás y pegado a mí para seguir follándome. Me empala exigente. Gimo fuerte. Ambos era la primera vez que follábamos ahí y a mí por lo menos me daba un morbo flipante jajaja. Me acaricia la espalda suavemente y le da besos esporádicos. Me tira del pelo y después aprieta mi cabeza contra el sofá.
-¿Te gusta perrita?
-Sí.
-A mí también. Me encanta follarte a cuatro.
El coño me roza en el sofá por las embestidas, bueno me lleva rozando desde que empezamos pero yo me froto más aposta, puf, estoy excitadísima. Amo se agarra de mis hombros y embiste con fuerza y rapidez. Finaliza las penetraciones y se baja del potro.
-Te voy a hacer una pregunta muy fácil: ¿Polla o pala?
-Joder -manifiesto impulsivamente.
Amo se ríe. Como no sé qué contestar me dice que primero pala y después polla. Tras la dosis de incontables palazos, Amo deja la pala. Ambos hubiésemos seguido pero por las horas decide parar. Al final hemos pasado los cien y eso que me veía incapaz. Se ha notado que me ha gustado la pala 🤤Me desata las manos y se sube al potro delante de mí. Suaviza la expresión, se la como, le paso la lengua de abajo arriba y le miro mientras. Le redondeo el glande. Cada vez está más erecta y dura. Hago garganta profunda, le miro provocadora y veo como me observa con cara de excitación mientras simultáneamente se la masajeo con la mano. Le sonrío y me devuelve el gesto.
-Mi niña bonita –dice mientras me acaricia el pelo.
Después de un rato, Amo se corre en mi boca y trago su sabroso semen. Me da un beso y me quita la eslinga de la espalda y después la cinta con chinchetas. Apenas tengo marcas, ni siquiera gotitas de sangre😞Tras ver que todo está perfecto y demás vamos al castigo de pies. Jo. Solo me azotó una vez, hace mucho tiempo ya, y me dolió mucho 😞 Me visto de la parte de arriba para no coger frío y dejo mi coño, piernas y pies al aire. Me tumbo en el suelo y levanto las piernas apoyando los pies sobre el respaldo de la madera del sofá. Me ata los pies a éste, dando varias vueltas sobre la madera. Observo a Amo que llega de la habitación con el flogger, el ratán y la fusta de equitación, al ver este último resoplo y tiemblo. Primero me golpea con el flogger y me produce una mezcla entre cosquillas y ligero dolor. Coge la fusta de equitación y me atesta un golpe firme y compacto sobre la planta del pie, grito, me quejo del dolor, me retuerzo en el suelo y mis ojos se llenan de lágrimas. Los cierro para concentrarme y evitar que salgan las lágrimas. No recuerdo si me atestó más golpes. Me pincha con un palillo y me hace cosquillas. Deja de castigarme los pies y con la fusta y ratán me golpea por las piernas, me tapo la cara de inmediato por el dolor y Amo me pregunta si estoy bien, le digo que sí con dolor en mi cara y se vuelve a asegurar acercándose a mí. Me dice que no me las quite, supongo que para evitar que me dé con la fusta en la cara. La respiración se me entrecorta, apenas puedo respirar pero Amo me da pequeños descansos.
-Ahora te voy a castigar el coño un poquito.
Puf, no jope😢 Me atesta golpes por el coño y la entrepierna con el flogger, vuelvo a tapar mi cara porque vuelvo a llorar. Amo me regaña y me dice que me las quite. Mis piernas se cierran instintivamente por los golpes, mis pies se deslizan un poquito hacia abajo y mi cuerpo se ladea.
-Abre las piernas o te las abro yo a varazos –me dice enfurecido- y sube bien los pies.
Obedezco de inmediato. Un rato después Amo para, me desata los pies y me llama. Acudo a su llamada, me acerco a su pierna, la abrazo con fuerza y mi llanto se apacigua. Cuando me recompongo, me ordena recoger el salón. Mientras lo hago, me va azotando con la fusta asique me apresuro para acabar cuanto antes 😎
-¿Estás bien?
-Sí –y le brindo una sonrisa tranquilizadora.
EL castigo final se me hizo corto y largo a la vez. Creía que Amo paró por mí, por el intenso dolor que me estaba produciendo. Al decirme ya que no, que paró por las horas y el ruido me quedé mucho más tranquila 😊
GRACIAS MI AMO.
Daira.