Bueno, por
fin jueves. Llevo dos semanas malilla y con ánimo bastante bajo y no quiero que
me repercuta para nada en la sesión. Cuando ya estoy con Amo mi ánimo va
mejorando y mi malestar cesa un poco ya que me distraigo de todo mientras estoy
con ÉL. El poder del Amo es inigualable jeje. En esta sesión tocaba la pala que
le regalé a Amo. Como casi siempre previo a las sesiones, Amo pone pistas en
Face de lo que va a ser una parte de la sesión. Lo leo detenidamente,
analizando y asimilando lo que pone y por supuesto imaginándome cosas que luego
no tienen nada que ver jajaja.
Sabía que
esta sesión iba a ser dura, asique estaba más que preparada para ello. Cuando
cenamos, Amo corta dos trozos grandes de cinta americana plateada y los deja
sobre la mesa, se ve que luego tengo que hacer algo con ellos mientras se
ducha, ya que hoy me quiere desnuda y no tengo orden de ropa ni nada. Después,
corto el pelo a Amo. Aunque ya soy una experta en ello jajaja, siempre tengo
miedo de hacerlo mal. Después le repaso la barba, de esto si era mi primera vez
e iba con mucho cuidado, aunque algún tironcillo involuntario de pelo le di😞. Le pedí perdón mil veces jajaja. Mientras
tanto, Amo me dice:
-Ahora
después mientras me ducho, coge la cinta que he dejado en la mesa y distribuyes
por el medio las chinchetas.
Yo sonrío,
“sé” cuál es su intención.
Cuando
terminamos, recojo los pelos del suelo y Amo se mete a la ducha. Voy al salón a
preparar lo que me ha dicho. Hay un gif que ponen por el grupo con una cinta y
chinchetas que se lo pone en el coño, yo comenté que me gustaba y...Amo lo coge
todo jajaja asique imagino que me lo pondrá ahí, aunque me despista un poco el
que haya dos trozos 🤔Amo sale y me ordena ir a la habitación y desnudarme. En
la cama veo la fusta de equitación, el flogger, un antifaz y la vara de ratán,
yo ya con ver la fusta tiemblo.
-¿Preparada?
-Sí –le miro
y sonrío.
-Hoy va a
ser dura físicamente, vas a tener muchos y seguidos asique no te olvides de tus
palabras y demás ¿vale?
Le asiento y
me ordena subir la pierna izquierda a la cama. Me ata el muslo y después voy
hacia la pared donde ata la cuerda a la argolla y me pone un antifaz.
-¿Estás
cómoda?
-Sí.
-Y sino me
da igual.
Amo ahora me
ata las manos y mientras tanto me pregunta:
-¿Le vas
viendo sentido a lo que hago?
-No – y segundos después caigo - ¿Por lo del face,
apoyada en un pilar…?
Amo sonríe y
me relata el texto que escribió:
“Apoyada en un pilar,
armada con su belleza. Las manos no puede usar, no ha perdido la cabeza (decimos al unísono).
Entre jadeos de oscuridad espera (y me señala el antifaz). La
pincelada final. De todas, la más certera…”
Vale, ya me
cuadra todo jajaja aunque la frase final era la que me tenía un poco más
despistada, pero suponía que era el castigo en los pies. Una vez tengo atadas
las manos, une la cuerda con la otra a la argolla.
Me giro quedando cara a la pared y
Amo empieza a calentarme con el flogger por todo mi cuerpo, sobre todo por las
nalgas. Después lo hace con las manos y tras varios azotes coge el ratán. Dudo
si se trata de fusta o ratán, aunque enseguida identifico este último. Me da
golpecitos en los pezones pero no me hace daño y jadeo. Me atesta sobre las
nalgas, se me corta la respiración casi al segundo y ladeo un poco el cuerpo.
Amo me da descansos cuando nota que me falta el aire y espera a que me
recomponga y mi cuerpo vuelva a su sitio. El calor sube por mi cuerpo.
-¿Qué dices
que quieres uno fuerte? –se mofa Amo y yo sonrío, la verdad que lo quería.
-¿Es ratán
no? –le digo para asegurarme.
-Sí.
-Vale.
-¿Sí? –dice Amo
sorprendido.
Le asiento y
sin ninguna espera me atesta un golpe fuerte y me quedo sin aire. Inspiro y expiro y segundos después me recupero.
-¿Sabes lo
peor de darte uno? Que es impar –me susurra.
-Ya –digo
sonriendo.
A ninguno
nos gustan los números impares por lo que me atesta otro más. Mi respiración se
agita y hago ejercicios de respiración para digerir el dolor. Amo finaliza y toca
mi húmedo sexo.
-Sí que has disfrutado
sí.
Se chupa el
dedo y le sonrío.
-Bueno, ya
hemos calentado un poco. Para qué seguir con los entrantes teniendo el plato
fuerte –me susurra al oído.
Me quita el
antifaz y enseña la marca que ha dejado la cuerda en mi pierna.
-Buena chica
–y me da un beso.
Mi cuerpo
acoge un estado de sudores fríos convertidos en placer. Me desata y nos
dirigimos hacia el salón. Me ata las manos y dice que vamos a por cien golpes.
Me quedo estupefacta, se me hacen muchos. Además que es una herramienta nueva y
no sé cómo la gestionaré y demás. Pero lo intentaré. Amo coge la cinta con las
chinchetas y me ordena abrir las piernas. Me coloca una tira en cada una.
-¡Ay!
–musito al sentir cómo se clavan en mi piel.
-Ese es el
“ay” que a mí me gusta. No querías cilicio pues…
Le pedí hace tiempo probar cilicio y bueno aunque no era, sabe como complacerme. Ais, siempre
concediéndome deseos Jiji. Me subo al potro improvisado con cuidado por las
chinchetas y una vez tumbada me ata las manos al radiador que curiosamente hay
enfrente.
-¿Estás
cómoda?
-Sí.
-Vamos puta
masoquista -me anima.
Me inmoviliza con eslinga por la espalda y la aprieta bien justa para no
moverme.
La escena ya
en sí me excitaba. Mis nalgas ya están pintadas por el ratán. Necesitaba ya
marcas, las echo de menos. Me hace esperar unos minutos, esa impaciente espera
donde todos los sentidos, sentimientos, mente, cuerpo, alma se preparan, se
concentran y se auto animan todos en compás dispuestos a lo que guste Amo. Donde
los nervios se acumulan hasta que llega ese primer azote. Amo primero me azota
con la mano reiteradas veces y después se abre paso la pala. Empieza con golpes
suaves y más o menos normales, voy asimilando, conociendo y haciéndome al
dolor. Una vez que Amo se ha hecho con ella también, sube la fuerza. No emito
sonido alguno. Me azota con ambas partes de la pala. La parte lisa duele menos
que la que lleva el nombre por lo que va intercalando con ambos lados y por
ende intensidad y dolor. Alterna ambas nalgas, centro y chinchetas. La pala me
gusta, jadeo, emito sonidos mudos y otras veces gemidos suaves fundando así una
mezcla de dolor y placer. Me quejo dependiendo del golpe, sonrío y muerdo mi
labio por lo bajini aunque Amo no puede verme. La respiración me falla, como si
de un orgasmo se tratara. Pero aún no se distinguir el orgasmo con dolor de uno
sexual. ¿Me correré sin saberlo? ¿O simplemente esa falta de respiración puede
ser por el mismo placer?… no lo sé. Ojala algún día me conozca a mí misma tanto
como para saber si me he corrido o no. Incontables golpes chocan en mis
ardientes nalgas. Amo me azota con la pala sobre la cinta y gruño ya que en
cada golpe las chinchetas se clavan más y duele bastante. Me las imaginaba
clavadas sobre mi piel y sintiendo deslizar la sangre por las piernas, aunque
eso no pasó😢 Amo sigue atestándome con la pala sobre mis nalgas, me arden
y siento como un cosquilleo. Me acaricia el culo, verdaderamente no sé si para
aliviar o para preparar la zona. Me pregunta si estoy bien y quiero seguir y mi
respuesta es más que afirmativa. Estoy alerta en todo momento y a veces incluso
sin haberme azotado, echo el culo hacia delante. Siento como Amo bebe agua y
después desde su boca echa un hilito en mi espalda. Me arqueo un poco de la
impresión pero sigo centrada en el juguete nuevo.
-¿No quieres
parar?
-No.
-Pues pídeme
más.
-Dame más
Amo –digo con audacia.
-Que zorra
estas hecha.
Dios, no sé
por qué pero la pala me tenía excitadísima junto con las chinchetas, menos mal
que hemos puesto una toalla por lo mismo jajaja. Me he acostumbrado y estoy
disfrutando tanto de la pala que estoy incluso relajada. En todo momento me
siento fuerte y con ganas. Amo mete un dedo en mi coño y después dos simultáneamente
con más golpes. Sé que Amo me divisa y controla todo; mis movimientos, mis
reacciones, mi respiración, mi cuerpo... Miro al cristal de la ventana a ver si
veo algo pero no surte efecto. Tan solo una sombra borrosa observándome.
-¿De quién
es este cuerpo?
-Tuyo.
-¿Mío, para
tratarte como un trozo de carne cuando quiera?
-Sí –digo
entre susurros y sonrisas.
Mientras voy
recibiendo mi demanda de más golpes, escucho como Amo se deshace poco a poco de
sus zapatos…de su ropa… y segundos más tarde siento como entra en mí su polla.
-Mira como
me tienes – refiriéndose a excitado.
Amo me folla
y esporádicamente me azota con mano y pala. Se sube al potro colocándose justo
detrás y pegado a mí para seguir follándome. Me empala exigente. Gimo fuerte. Ambos
era la primera vez que follábamos ahí y a mí por lo menos me daba un morbo
flipante jajaja. Me acaricia la espalda suavemente y le da besos esporádicos.
Me tira del pelo y después aprieta mi cabeza contra el sofá.
-¿Te gusta
perrita?
-Sí.
-A mí
también. Me encanta follarte a cuatro.
El coño me
roza en el sofá por las embestidas, bueno me lleva rozando desde que empezamos
pero yo me froto más aposta, puf, estoy excitadísima. Amo se agarra de mis
hombros y embiste con fuerza y rapidez. Finaliza las penetraciones y se baja
del potro.
-Te voy a
hacer una pregunta muy fácil: ¿Polla o pala?
-Joder
-manifiesto impulsivamente.
Amo se ríe.
Como no sé qué contestar me dice que primero pala y después polla. Tras la
dosis de incontables palazos, Amo deja la pala. Ambos hubiésemos seguido pero
por las horas decide parar. Al final hemos pasado los cien y eso que me veía
incapaz. Se ha notado que me ha gustado la pala 🤤Me desata las manos y se sube al
potro delante de mí. Suaviza la expresión, se la como, le paso la lengua de
abajo arriba y le miro mientras. Le redondeo el glande. Cada vez está más
erecta y dura. Hago garganta profunda, le miro provocadora y veo como me
observa con cara de excitación mientras simultáneamente se la masajeo con la
mano. Le sonrío y me devuelve el gesto.
-Mi niña
bonita –dice mientras me acaricia el pelo.
Después de
un rato, Amo se corre en mi boca y trago su sabroso semen. Me da un beso y me
quita la eslinga de la espalda y después la cinta con chinchetas. Apenas tengo
marcas, ni siquiera gotitas de sangre😞Tras ver que todo está perfecto y
demás vamos al castigo de pies. Jo. Solo me azotó una vez, hace mucho tiempo
ya, y me dolió mucho 😞 Me visto de la parte de arriba para no coger frío y dejo mi
coño, piernas y pies al aire. Me tumbo en el suelo y levanto las piernas
apoyando los pies sobre el respaldo de la madera del sofá. Me ata los pies a
éste, dando varias vueltas sobre la madera. Observo a Amo que llega de la
habitación con el flogger, el ratán y la fusta de equitación, al ver este
último resoplo y tiemblo. Primero me golpea con el flogger y me produce una
mezcla entre cosquillas y ligero dolor. Coge la fusta de equitación y me atesta
un golpe firme y compacto sobre la planta del pie, grito, me quejo del dolor,
me retuerzo en el suelo y mis ojos se llenan de lágrimas. Los cierro para
concentrarme y evitar que salgan las lágrimas. No recuerdo si me atestó más
golpes. Me pincha con un palillo y me hace cosquillas. Deja de castigarme los
pies y con la fusta y ratán me golpea por las piernas, me tapo la cara de
inmediato por el dolor y Amo me pregunta si estoy bien, le digo que sí con
dolor en mi cara y se vuelve a asegurar acercándose a mí. Me dice que no me las
quite, supongo que para evitar que me dé con la fusta en la cara. La
respiración se me entrecorta, apenas puedo respirar pero Amo me da pequeños
descansos.
-Ahora te
voy a castigar el coño un poquito.
Puf, no jope😢 Me atesta golpes por el coño y la
entrepierna con el flogger, vuelvo a tapar mi cara porque vuelvo a llorar. Amo
me regaña y me dice que me las quite. Mis piernas se cierran instintivamente
por los golpes, mis pies se deslizan un poquito hacia abajo y mi cuerpo se
ladea.
-Abre las
piernas o te las abro yo a varazos –me dice enfurecido- y sube bien los pies.
Obedezco de
inmediato. Un rato después Amo para, me desata los pies y me llama. Acudo a su
llamada, me acerco a su pierna, la abrazo con fuerza y mi llanto se apacigua.
Cuando me recompongo, me ordena recoger el salón. Mientras lo hago, me va azotando
con la fusta asique me apresuro para acabar cuanto antes 😎
-¿Estás
bien?
-Sí –y le
brindo una sonrisa tranquilizadora.
EL castigo
final se me hizo corto y largo a la vez. Creía que Amo paró por mí, por el
intenso dolor que me estaba produciendo. Al decirme ya que no, que paró por las
horas y el ruido me quedé mucho más tranquila 😊
GRACIAS MI
AMO.
Daira.